Folleto 13

Pensamientos negativos y positivos.

¿Por qué el dilema fundamental de nuestra vida es la verdad? Porque nuestra existencia depende de lo que pensemos que es verdadero, de nuestras creencias.

El mundo a nuestro alrededor es un supermercado de creencias donde todas compiten entre sí por apoderarse de nosotros. Hay cientos de ofertas; en los hospitales, los trastornados te quieren llevar a sus creencias; en la cárcel, los reclusos te quieren llevar a las suyas. En los comercios, en las distintas iglesias, en las diferentes ideologías y filosofías, todas te quieren vender “su verdad”. ¿A quien seguiremos, cuál elegiremos?


Porque nuestro estado de ánimo, nuestro humor, depende de la que adoptemos, de lo que creamos que es verdad. Y nuestra conducta, al final, se basa en lo que pensemos, porque como hemos señalado, hay interacción entre nuestro cuerpo, ánimo, mente y consciencia; tener y hacer.

Por lo tanto, es muy importante el tipo de pensamientos que tengamos porque de ellos depende nuestro estado de ánimo y nuestra conducta.

Somos lo que pensamos

¿Cuál debe ser entonces el criterio para elegir una creencia, un pensamiento? El único criterio a seguir es adoptar las creencias que nos lleven a tener armonía con Dios.

Es algo muy parecido a la comida.

La buena comida origina una buena digestión. La mala comida origina una mala digestión, dolor de estómago.
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Nuestra vida es una continua lucha entre las tendencias negativas del ego y la consciencia. El ego está produciendo constantemente pensamientos negativos, intenta engañarnos una y otra vez con comida basura: lo malo bajo apariencia de bueno. Es como la persona que quiere coger las estrellas reflejadas en un charco y al introducir las manos en el agua solamente toma barro… Las estrellas no estaban allí.

El ego no es sino un conjunto de antiguos programas que en alguna época anterior eran muy útiles para nuestra supervivencia, pero que actualmente se han quedado obsoletos, y sin embargo siguen funcionando y queriendo arrastrarnos hacia sus objetivos.

Por lo tanto: Si quiero modificar mi estado de ánimo o conducta, debo cambiar mis pensamientos porque los malos pensamientos son como las basuras; no dejaré que entre basura en mi casa.

Solo al precio de un entrenamiento constante, nuestra consciencia tomará la guía de nuestra vida y podremos hacer frente a nuestras tendencias negativas con intrepidez. Sustituir las tendencias del ego por la consciencia.

El dominio de uno mismo consiste en no caer en las garras de los pensamientos negativos falsos y por el contrario atraer los pensamientos positivos. Modificar mis pensamientos.

Cuento:
Un hombre se quiso construir una casa. Compró un terreno y con ayuda de su familia edificó una bonita vivienda. Al poco tiempo empezaron a surgir grandes grietas en las paredes de la vivienda. El hombre consultó un arquitecto y este le explicó que era una consecuencia de la mala cimentación: debía excavar y aumentar los cimientos.

Así lo hizo nuestro hombre, pero al profundizar un poco en la tierra descubrió que debajo de su casa corría una corriente de agua. Consultó de nuevo al arquitecto y este le dijo que mientras no desviase el agua que corría debajo de su casa, todo lo que intentase no serviría de nada; por mucho que pintase o tapase las grietas, al poco tiempo aparecerían otra vez. La única solución consistía en desviar la corriente de agua que pasaba debajo de su casa. El hombre siguió sus consejos, hizo una especie de dique y consiguió que el agua siguiera otro rumbo; cimentó bien su casa, la pintó y nunca más aparecieron las grietas.

Nosotros somos la casa; las grietas nuestros sufrimientos; la corriente de agua que pasa por debajo, nuestros pensamientos. Mientras no desviemos los pensamientos negativos, mientras no modifiquemos nuestros pensamientos, las grietas continuarán apareciendo.

Nuestros pensamientos negativos y falsos crean tal cantidad de contaminación que nuestra percepción de la realidad está totalmente oscurecida y por deformaciones. Es como la persona que ve la realidad a través de unas gafas de color. Todo lo contempla de ese mismo color. Por esto, poseer una mente contaminada es la raíz y fuente de todos los problemas.

Si nos molesta la falta de limpieza de un sitio concreto, es mejor limpiar el sitio que destruirlo. Si queremos conseguir una paz duradera tenemos que limpiar la mente de todos los pensamientos negativos falsos.

La mente se ve sólo temporalmente afectada por las ideas negativas de la misma forma que un cacharro está superficialmente cubierto de mugre. Como la suciedad no está unida al cacharro se puede eliminar. Los oscurecimientos temporales de los pensamientos negativos se pueden eliminar.

Hay que examinar detenidamente los pensamientos negativos, rebatirlos y sustituirlos por los pensamientos positivos. Somos como los convidados a un “buffet” e igual que elegimos los platos que nos gustan y nos sentirán bien, elegiremos los pensamientos que sean correctos para nuestro espíritu.

Si no le gusta el canal de T.V. que está contemplando, cambie de canal. Si no le gusta la sintonía de su radio, cambie de emisora.

Usted no es una hoja marchita arrastrada por el viento. Usted puede controlar sus creencias, usted puede controlar sus pensamientos. Usted puede dirigir conscientemente sus pensamientos y puede cambiar su vida.

Si dominamos nuestras perturbaciones mentales, seremos capaces de ayudar y beneficiar a otros muchos seres vivientes. No existe en la vida un objetivo más alto que este.

Oración
No dejaré que me atrapen y agarren los pensamientos, sensaciones y sentimientos negativos; no los creeré, no les prestaré atención y dejaré que desaparezcan a medida que se formen, como letras trazadas con el dedo sobre el agua. Procuraré no quedarme atrapado en el odio, en el miedo, en la culpa, en la tristeza, en la pereza, en la falta de motivación. No me quedaré atrapado en el barro. Me concentraré en pensamientos que me ofrezcan paz, gozo y fuerza. (Budismo)

El amor de Dios que está grabado y resplandece en nuestros corazones sea la influencia predominante que guíe nuestros pensamientos, sentimientos y actos.
¿Y cuales son las características de los actos buenos?