Historias
Iddo Landau es un psicólogo israelí que me gusta mucho y publica en “Psycology Today” tres anécdotas simpáticas a las que le saca bastante moraleja. Las comparto con los lectores.
Los cazadores y el piloto
Dos cazadores alquilan una avioneta para llevarlos al Polo Norte, donde cazarán algunos pájaros. Antes de dejarlos allí el piloto dice: “Volveré a recogerles en una semana. Pero recuerden: este es un avión ligero. Puede llevar solo el peso de los tres y de un pájaro. Si cargamos un pájaro extra, se estrellará. Así que no tiene sentido que cacen más de un pájaro ".
“Entendido”, dicen los cazadores, y el piloto se marcha, regresando después de una semana para encontrarlos esperándolo con dos pájaros. "¿Pero por qué dos pájaros?" pregunta. "Les expliqué que si tomamos un segundo pájaro nos estrellaremos". "Sí", responden los cazadores, "pero recordamos que el año pasado, cuando dijo lo mismo, le pagamos cien dólares extra y accedió a llevar también un segundo pájaro".El piloto piensa un poco y dice “sí, así es. Eso es lo que pasó el año pasado. Bien, hagámoslo. ”Le pagan cien dólares extra, cargan también el segundo pájaro en el avión y despegan.
Por supuesto, después de diez minutos el avión se estrella. Se arrastran fuera de las ruinas en llamas del avión apenas vivos, muy quemados y con las extremidades rotas para encontrar la radio del avión destrozada y ellos mismos en medio del desierto helado sin suministros.
"¿Tiene idea de dónde estamos?" le preguntan al piloto.
"No", responde, "pero no puede estar muy lejos del lugar donde también chocamos el año pasado".
Esperando un niño
Un padre con un ligero sobrepeso espera en la puerta del jardín de infancia para recoger a su hijo. Una madre se une a él para esperar a su propio hijo. Permanecen en silencio. Después de unos minutos, la madre se aburre y decide entablar conversación. Sonríe al padre amablemente y le dice: "Entonces, ¿tú también estás esperando un hijo?" El padre la mira con frialdad y dice "No, solo estoy gordo".
El doble para su vecino
Un granjero encuentra una lámpara vieja en su campo. Mientras lo limpia, un Genio emerge y dice: “Mira, yo soy el Genio del doble para tu vecino. Puedo concederte un deseo. Obtendrás absolutamente todo lo que pidas. ¿Pero ve a su vecino allí, al otro lado de la valla, a quien no le gusta mucho? Obtendrá el doble que tú ".
"Espera un minuto", dice el granjero. "¿Eso significa que si le pido un palacio enorme, obtendrá dos palacios enormes?"
“Correcto”, dice el Genio. “Ese es el tipo de Genio que soy. Obtendrás todo lo que pidas y él el doble ".
"Entonces", pregunta el granjero, "si le pido una montaña de diamantes, ¿obtendrá dos montañas de diamantes?"
“Sí”, responde el Genio. “Cualquier cosa que pidas le sucederá el doble. Ahora considera bien lo que deseas. Veo que eres muy pobre, tu familia tiene hambre y tus hijos no están sanos. Aquí hay una oportunidad real de mejora. Solo tienes un deseo, así que úsalo sabiamente.
El granjero piensa un poco y dice: "Mi deseo es que me ciegues en uno de mis ojos".
INTERPRETACIONES
Los cazadores y el piloto
Recuerdo esta broma cada vez que la gente me dice cómo hicieron algunas cosas, vieron que las dañaban y luego hicieron exactamente lo mismo una y otra vez obteniendo, por supuesto, los mismos resultados. En muchos casos, no hay nada misterioso en la forma en que las personas se lastiman. Es un proceso simple de causa y efecto. Un movimiento en un juego de damas suele ser más complicado. Presione un botón, hay una luz roja. Hágalo de nuevo, de nuevo habrá una luz roja. Para no tener una luz roja, no presione el botón. A veces, los movimientos políticos y las naciones también hacen lo que hicieron el piloto y los cazadores.
Esperando un niño
El padre estaba tan preocupado con su sobrepeso que estaba seguro de que la señora se burlaba de él preguntándole con sarcasmo si estaba embarazada. Recuerdo esta historia cada vez que veo a las personas desarrollar ira y hostilidad cuando interpretan que otros critican, se burlan o simplemente se dan cuenta de aspectos de sus vidas que les importan mucho, pero que a otros no les importa o ni siquiera notan en absoluto.
El doble para su vecino
El granjero puede parecer loco y, por lo tanto, la historia puede parecer poco realista, pero he conocido a muchas parejas que se divorcian que hacen exactamente lo que hizo el granjero: odian tanto a la otra persona que su satisfacción al hacerle daño es más fuerte que el dolor. por el daño que con ello se infligen también a sí mismos y a sus familias, o por la oportunidad perdida de mejorar su vida y la de sus familias. Mientras la otra parte sufra aún más, estarán satisfechos de haber "ganado" en alguna competencia percibida de dolor y destrucción y esta satisfacción es más importante para ellos que cualquier sufrimiento que se causen a sí mismos y a los demás. Lo que hizo el agricultor es más común de lo que nos gustaría pensar.
A veces, cuando leo sobre las decisiones políticas que toman ciertos partidos políticos y naciones, pienso en ese agricultor. Hay muchas cosas que pueden y deben mejorarse, a veces con urgencia. Pero, para algunos, frustrar a la otra parte o nación parece ser mucho más importante.
Saludos.
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