"Como si" (III)
En la película “Up in the air”, George Clooney interpreta al protagonista, Ryan Bingham, una persona que está pasando por una etapa de su vida donde se siente solo y en la que se decide a buscar a una chica que ha conocido en sus andanzas, pero cuando llama a la puerta de su casa y ella le abre, la escena nos presenta a una madre de familia con hijos que corretean detrás suya. Bingham (Clooney) se queda con la boca abierta mientras una voz en off pregunta quién es y la madre de familia cierra la puerta gritando que es “alguien que se ha perdido”.
Posteriormente hablan por teléfono y él le pregunta que quién es él para ella, respondiendo ella que “tú eres una evasión, un descanso en nuestra vida normal, un paréntesis”, pero que ella es una mujer madura y que si quiere verla otra vez la puede telefonear…
Él era un paréntesis en su vida familiar. Un paréntesis…
Un buen ejemplo de los “como si” disfuncionales que tratábamos en el folleto anterior: la relación entre estas dos personas era “como si” fuera un paréntesis, un rato de recreo en lo cotidiano.
Somos muy hedonistas, nos encanta pasarlo bien y frecuentemente se dice que vivimos una época muy hedonista, seguramente como todas las épocas anteriores, pero con la gran diferencia que nuestros ingresos son infinitamente mayores comparados con los de hace apenas un siglo y podemos permitirnos una enorme cantidad de estímulos agradables que antes eran impensables. Una jovencita vive un sábado por la tarde la misma aventura que una persona de hace cien años en toda su vida.
Y aunque cada vez es más fácil hacerse un zumo de naranja, el conseguir la libertad, la integridad, la coherencia, es tan difícil como siempre ha sido, o quizás todavía más complicado.
El tomar cualquier droga, por ejemplo un poco de cocaína, “como si” fuera un paréntesis en la monotonía diaria, tiene un peligro: la adicción y el desquiciamiento en su forma de vida habitual. El relacionarse “en paréntesis” con otras personas, la no integración de su amistad en su vida corriente y por lo tanto el tener que verse a escondidas sin que nadie lo sepa, corre el mismo peligro de la droga.
La aparentemente persona madura ha encontrado a otra persona que le encanta y que disfruta mucho con ella, pero “en paréntesis” ¿Cuánto durará su matrimonio? Apuesto a que poco. El mundo virtual, la distracción que no pasa el filtro de la consciencia es la gran amenaza que cada vez nos circunda más, tiene la misma fuerza que la droga.
El diferenciar el “como si” sano, funcional, racional, del “como si” que no lo es, no es fácil, pero los resultados nos indicarán si estamos en el buen o mal camino. No sin razón los clásicos hablaban de las virtudes cardinales (del latín cardo- cardonis, bisagra, gozne de la puerta): Prudencia, justicia, fortaleza y templanza, como sustratos de otras virtudes. ¡Qué buen cuarteto! ¡Lo compraría inmediatamente si lo vendiesen por dinero en el super de la esquina! Pero como decía una canción:“todo lo que se puede comprar con dinero es barato”. Y como cada vez tenemos más dinero, la confusión cada vez será mayor y la seducción de vivir “como si estuviera en un paréntesis” se hará cada vez más fuerte. No nos asustemos, el mundo cada vez es más complejo pero al mismo tiempo nos ofrecerá también más oportunidades. El Ying y el Yang siempre van unidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario