Regresión
Los seres humanos sometidos a condiciones extremas de supervivencia generalmente experimentan una regresión a comportamientos primitivos e inhumanos de etapas anteriores, y la vida basada en valores humanistas, sociales, deja de tener sentido. Los valores de rango superior que con tanto esfuerzo se han conquistado, solidaridad, cooperación, tolerancia a lo que es diferente, se esfuman; damos un paso hacia atrás y sobresalen los individuos que presentan una conducta físicamente más fuerte, perdiéndose toda empatía por el prójimo. El individualismo egoista al máximo, se hace norte de la conducta.
La tesis (solo vale lo individual) y la antítesis (solo vale lo público), desembocan tras muchas dificultados en una síntesis, (integración entre lo individual y lo público) , un sistema nuevo con características de los dos bandos, sin embargo en la regresión hay un un paso hacia atrás a lo meramente individual o totalmente colectivo.
Estas fases se dan frecuentemente en toda la naturaleza: de la indiferenciación, a la diferenciación, posteriormente se presenta un salto a un nivel superior que integra las anteriores, que con el tiempo da cabida a una nueva nueva diferenciación que o origina una nueva integración a un nivel superior o se produce una regresión al estadio anterior.
Estos movimientos se dan tanto a escala social como individual. De un grupo familiar de cazadores-recolectores a una tribu; de varias tribus antagónicas a la ciudad-estado y de esta a la asociación de ciudades, al reino y al imperio en el cual nacerán nuevas fuerzas diferentes y disgregadoras que o se integran en una nueva unidad o el imperio se disociará en unidades inferiores. Ejemplos actuales es la formación de la Unión Europea, (periodo de integración) o la extinta Unión Soviética (regresión a estados individuales) o el caso actual de Cataluña en España (en la balanza de la integración en un nuevo estado o regresión a una región independiente)
En las personas sucede algo parecido: a la maduración y evolución psicológica de la persona, le sucede un periodo de crisis, aproximadamente cada siete años, con fuerzas antagónicas que o se integran en una unidad superior o damos un paso hacia atrás a estadios más primitivos psicológicos.
A escala más pequeña, al estado de ánimo equlilibrado de una persona se le presentan estímulos exteriores que intentan desestabilizarlo,.. Es como si a un pedazo de metal se le acerca un imán para imantarlo, polarizarlo... Si se dan las circunstancias materiales adecuadas, el metal queda polarizado, imantado. El sujeto de ánimo tranquilo da un paso atrás y se transforma en una persona iracunda, amargada, insatisfecha.
Para los que no tenemos la suficiente fuerza o resistencia (la palabra actual de moda es “resilencia”), una crítica que consideramos injusta, un desaire, un golpe contra una silla, nos desequilibra fácilmente y nos polarizamos hacia un estado de ánimo más pobre, más infantil, quejoso de la vida.
“Inconstante y fútil, el espíritu ordinario es una presa fácil de las incesantes influencias exteriores, de las tendencias habituales, de los malos hábitos, del condicionamiento. Los maestros lo comparan con la llama de una vela colocada en el hueco de una puerta vulnerable a todos los vientos de las circunstancias”. (Sogyal Rimponché)
Nos puede ayudar a conseguir mayor resistencia psíquica, apuntar en un cuaderno “las tonterías que hemos hecho”, para que usando las cinco palabras mágicas (cambiar el “si hubiera” por “la próxima vez”) al menos que la tontería en la que hemos naufragado nos sirva de lección y no caer otra vez en el mismo error. La conocida frase de “la historia maestra de la vida”, tanto en el plano social como en el individual. El reconocer nuestros puntos débiles y fuertes para estar preparados ante las dificultades, el conocernos mejor a nosotros mismos, es de una gran ayuda en la evolución de la personalidad y evitar repetir las mismas estupideces porque uno de los criterios para conocer el desarrollo personal es observar cuantas veces nos mantenemos firmes ante las presiones y desafíos externos sin polarizarnos, imantarnos o contaminarnos.
(*) Imagen de entrada tomada de https://lolasrecoverysite.wordpress.com/2012/11/09/regressive-behavior-and-bpd-ptsd/
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