"Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia"
(Mt. 5, 7)
Nunca había oído hablar entre mis amigos de los misericordiosos ni de la misericordia, eran palabras nuevas para mí y muy extrañas. Bueno, sí había escuchado a mi tía Encarna, una solterona muy mayor prima lejana de mi madre y que de vez en cuando se viene a casa para pasar una temporada con nosotros porque mi madre dice que está muy sola y que de tanto vivir rodeada de gatos huele a gato, pues mi tía Encarna se pasaba el día diciendo: "Dios tenga misericordia de nosotros y del mundo que no sabe a donde va", pero yo no la escuchaba ni le echaba cuenta porque me parece una tontería eso de que el mundo no sabe a donde va, hasta los párvulos del colegio, que son los más pequeños, saben que el mundo está dando vueltas alrededor del sol y que por decir eso la iglesia le quiso sacar las tripas a un señor que creo que se llamaba “Goliat” o “Golileo” o algo parecido, pues mi tío, que siempre está diciendo que luchó contra Franco aunque mi padre dice que todo lo ha soñado pero que no se lo diga, pues mi tío siempre está enfadado con la Iglesia y cuando viene el párroco a visitarnos siempre saca la conversación del “Golileo” ese, aunque el párroco le da unas palmaditas en la espalda y le llama antiguo, con lo que mi tío siempre acaba enfadado y diciendo que luchó contra Franco… Bueno, pues no se qué es eso de la misericordia ni por qué razón hay que ser misericordioso.
Se lo pregunté a mi amigo Antonio y éste me contestó que la única Misericordia que conocía era una señora que vendía fruta en el mercado, que él lo sabía porque acompañaba a su madre a compra de vez en cuando para ayudarle con los paquetes, y que esa Misericordia decía su padre que tenía muy mala leche y que se ponía echa una furia cuando la gente le tocaba la fruta del puesto para ver si estaba buena, y que la señora Misericordia siempre estaba gruñendo y diciendo que la fruta no se manosea.
Hoy me ha llamado la atención que cuando echan un partido en la tele, que mi padre le encanta y no se pierde uno sobre todo de la Copa de Europa, la “Champion lig”, mi padre decía que el árbitro era un miserable, y miserable y misericordia empiezan igual, ¿Tendrán algo que ver? El árbitro es un miserable, la señora Misericordia es antipática y mi tía le pide a Dios que tenga misericordia… ¡Vaya lío de palabras!
He visto en la tele una película preciosa de indios y el bueno estaba de noche en el campo con mucho frío y hace un fuego para tomar café, entonces viene otro vaquero y el bueno le dice que se acerque junto a él a tomar café y que el fuego y el café quitan todas las miserias del mundo. ¡Ultimamente me estoy encontrando la misma palabra por todas partes! Y por lo visto miseria es lo mismo que pena y frío, y mi hermana dice que quiere ir a ver una película que se llama "Los miserables" y que trata de los pobres. Bueno, ya sé mucho más, pero que complicado es todo. ¡Esto si que es hacer de detectives! Voy a intentar buscar huellas de misericordia por todas partes, los detectives necesitan pistas para solucionar los atracos y cosas así, voy a buscar pistas de misericordia.
En esta semana he encontrado algunas pistas: he aprendido en el cole, que los caballeros medievales tenían un puñal con el que acababan de matar a los enemigos medio muertos y ese puñal se llamaba misericordia… Y que en los coros de monjes, en los asientos, hay una tablilla en la que apoyarse cuando están de pié y se sienten muy cansados, y esa tablilla se llama misericordia… Creo que me voy acercando a solucionar el problema.
Hoy en la tele un señor muy mayor estaba diciendo que la vida es muy corta, no puedo entender como la gente mayor dice eso continuamente pues cuando hay cole las semanas se me hacen larguísimas, quitando el sábado y el domingo, y decía este señor que le gustaba recordar cosas de su infancia pues "recordar" viene del latín y significa volver a pasar por el corazón, que en latín corazón se dice “cordo” o cuerda o “cordis” o algo parecido… Entonces pensé que misericordia es llevar el fuego que calienta y quita el frío en el corazón; y el que tiene fuego en el corazón quita el frío a todo el que se le acerca temblando y miserable, como en la película de vaqueros… Me gusta eso de llevar el corazón caliente y abrigar a todos los que tienen frío, como cuando voy al pueblo de mis abuelos en invierno y me pongo con las piernas heladas cerca de la chimenea calentita, o cuando me acuesto y mi abuela me pone una botella de agua caliente en los pies… Pero tener el corazón caliente todavía es mejor, es portátil, como el teléfono que le ha regalado el banco a mi tía Encarna por abrir una cartilla. Me gustaría tener una gran candela en el corazón y dar calor a todos los que tengan miserias y penas; me gustaría tener un corazón caliente y abrigar a todos los que tienen frío; me gustaría tener misericordia. Ahora entiendo por qué el párroco dice que Dios nos cuida bajo sus alas como un águila a sus polluelos: es que Dios está lleno de misericordia.
El otro día pensando, creo que el catecismo que me enseñaron tiene que estar equivocado en algunas cosas: no creo que Dios expulsase a Adán y a Eva del paraíso porque allí se estaba muy bien y fuera tenía que hacer mucho frío, ni creo que Dios quiera que la gente lo pase mal y llore, ni que enviase a su hijo para que lo mataran y así redimir al mundo, ni que Dios manda a la gente al infierno y al fuego eterno… Tienen que estar equivocados, porque seguro que Dios llora con todos los que lloran en el mundo y con todos que lo pasan mal, ya que Dios es misericordia y la misericordia de Dios debe ser tan alta como el Veleta, que el año pasado estuvimos en Granada y se veía el Veleta nevado a lo lejos y me parecía altísimo.
Tengo que seguir buscando huellas de misericordia en las cosas que me rodean y en las cosas que hacen los hombres; creo que hay algo así como una lista que tiene el párroco de "obras de misericordia", se lo preguntaré cuando lo vea, porque seguramente son pistas para parecerse uno a la misericordia de Dios y creo que me pueden ayudar a tener calor en el corazón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario