"Como si" (II)
¿Ha jugado a policías y ladrones cuando era un niño? ¿Se ha disfrazado? ¿Ha jugado con el ordenador a cualquiera de sus múltiples batallas contra los malos? ¿Se ha divertido?
Por unos momentos usted ha estado actuando “como si” fuera un policía, un ladrón, o un general que conducía a su ejército.
Y disfrutó muchísimo. Ha estado empleando la técnica del “como si” en una de sus múltiples facetas y fue muy productivo
¿Qué funciones tiene el “como si”? Varias, podemos resaltar:
1. Entrenamiento para cuando se presenten dificultades y agradecer y saborear lo que se tiene. Cerrar los ojos durante un par de minutos “como si” no pudiera ver, saboreando después cuando abra los ojos, la capacidad de ver. Estar sentado sin poder levantarse “como si” estuviera paralítico y posteriormente poder andar… Igualmente con todos los sentidos.
2. Prevención de obstáculos y obtención de seguridad. Piense “como si” perdiera las llaves de su coche o las de su casa y qué podría hacer. “Como si” tuviese un accidente y a quién hay que avisar, etc.
3. Actuar, imitar a las características de una persona a la que admiro “como si” tuviera esas habilidades. No beber alcohol, no tomar drogas, su forma de hablar o sonreír… En psicología se llama modelamiento.
4. Nos hace posible entrar en el mundo del mito, cuento, parábola, analogía, caricatura, donde el “como si” nos hace comprender el significado simbólico del relato, una ventana a otra realidad, una dimensión que desborda la narración literal También nos sirve de gran ayuda a la memoria (el mapa de Italia es “como si” fuera una bota…) Etc.
5. Nos ayuda a la Autoaceptación Incondicional (A.I), a la Aceptacion Incondicional de los Otros (A.I.O), a la Aceptación Incondicional de la Realidad (A.I.R)
6. Respuestas a trastornos: compensaciones de carencias, heridas, frustraciones. Uno de los elementos del juego.
7. Nos ayuda a interpretar toda la vida como un gigantesco “como si”, dándole el sentido que creemos conveniente.
Lo característico del “como si”, es que es pragmático: funciona. Utilizamos algo que no es cierto, pero que tampoco es mentira, y sin embargo nos es de gran ayuda.
En la terapia psicológica el “como si” tiene una gran aceptación, por ejemplo. Nos dicen muchas veces “que no tomemos las cosas personalmente”. ¿Cómo me puede ayudar el “como si” para entender el significado de esta frase?
Imagínese que en la relación con otra persona usted tiene la capacidad de desdoblarse y de presentarse ante la otra persona “como si” fuera su imagen holográfica, un doble suyo. Imagínese jugando al parchís con otros tres competidores.
Ellos intentarán “matarle”, “comérselo”. ¿Quieren matarle a usted personalmente o al jugador con el color rojo que es usted en ese momento, su doble? Naturalmente al jugador, no a la persona que está detrás del jugador. Si consigue desdoblarse, “como si” el jugador fuera alguien distinto a su persona total, las tácticas de los demás para derrotarle no le afectarán personalmente en absoluto. Querrá ganar, pero comprenderá que es un juego y la actitud de los demás, que también quieren triunfar, es completamente lógica. En la medida que pueda ver toda su vida “como si” fuera un juego gigantesco y que usted está representando un papel, desdoblándose en otra persona con un disfraz, los inconvenientes le afectarán personalmente cada vez menos. Porque:
Usted no es solamente su nombre.
Usted no es solamente su cuerpo, sus emociones.
Usted no es solamente su mente.
Usted no es solamente las cosas que tiene ni su ocupación.
Usted no es solamente sus relaciones.
Usted no es solamente su país, ni su raza, ni su religión.
Niéguese a identificarse con las etiquetas del grupo.
Contemplará a los demás cuando se comporten irracionalmente desdoblándose y actuando “como si” fueran niños pequeños, “como si” estuvieran enfermos, “como si” padecieran un mal sueño, “como si” no supieran lo que hacen… etc. Igualmente se hará tolerante con sus propios errores y debilidades.
El aspecto negativo de esta teoría es quedarnos instalados en un “como si” completamente disfuncional que nos sirva de narcótico para no seguir explorando el mundo, la realidad, por eso nuestros “como si” tienen que estar sometidos a constante crítica.
Los “como si” completamente irracionales se caerán naturalmente de su sitio, como los pétalos de las flores viejas, no hay que hacer nada, ellos mismos desaparecerán de la circulación. Pensar que puedo volar “como si” fuera Superman me puede llevar a darme un buen golpe, pero actuar “como si” esa persona con la que me cruzo en el camino fuera mi prójimo haría de la fraternidad humana una gran posibilidad.
Entre los “como si” disfuncionales y negativos están aquellos que nos hacen pensar que vivamos “como si” no fuéramos a morir nunca, explotamos los recursos naturales “como si” no fueran a agotarse jamás, consumimos “como si” nadie pasara hambre o la sociedad del bienestar occidental fuera universal y la mejor, etc., etc.
Pero, ¿y sin gran parte de la humanidad pasara hambre, y si los recursos de la tierra se fueran agotando, y si nuestro modelo de sociedad no fuera el mejor, y si un día nos llegara la muerte?
Tendríamos que estar abierto a vivir de una forma diferente y despertar de un “como sí” narcotizante a otro más rico y funcional. Es muy razonable estar abierto al cambio, a la evolución, a elegir lo mejor sin instalarnos en un “como si” dogmático. Esta es “como si” fuera la mejor teoría posible, hasta que venga otra más creíble que la sustituya y se convierta a su vez en otra cosmovisión, en otro “como si” provisional. Y así avanzamos de teorías provisionales a otras mejores pero sabiendo que también son provisionales. Antidogmatismo absoluto abiertos a una continua evolución y cambio.
No se tome la vida tan en serio e intenta desdramatizarla, “como si” fuera un juego. Es el reto que Krishna le presenta a Arjuna en la epopeya mítica india del Mahabharata ¡Qué buen reto!
Le planteo algunos objetivos para que los realice de vez en cuando: pone todo en su sitio.
Comportarse “como si” todos los objetos que tiene no fueran nada más que juguetes con los que está pasando el recreo; se los han dejado para que los administre un rato. No son suyos: ropa, coche, casa, libros, dinero, etc.
“Como si” el cargo que ocupa fuera un sueño y no se le da la más mínima importancia; es un disfraz en el carnaval.
“Como si” todas sus cualidades físicas no fueran sino características temporales prestadas en el papel de teatro que está representando.
“Como si” sus emociones fueran nubes que vuelan sobre su cabeza, pasajeras, sin tomarlas demasiado seriamente.
No tengo mala suerte porque me ocurran desgracias, sino que tengo la buena suerte que me ocurran hechos desafortunados y no son capaces de destruirme, afirmaban los estoicos.
¡Qué descanso el colocar todo en una visión sanamente relativa!
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