domingo, 29 de marzo de 2020

Folleto 198

Dopamina



La dopamina es un neurotransmisor que se dispara en nuestro cerebro ante la predicción o consecución de una meta que es favorable para nuestra supervivencia.

Cuando hay una señal de que tenemos cerca una recompensa (la línea de meta de un maratón, el olor a pan en el horno, la sonrisa de invitación de alguien especial), el cerebro dispara dopamina, y esto nos hace sentir muy bien. Recuerde algún momento en que usted tenía mucha hambre o sed y piense lo bien que le sabía el primer bocado de comida o el primer sorbo de agua.  Estaba satisfaciendo una necesidad primaria y su cerebro le recompensaba con dopamina; cuanto más urgente la necesidad, más dopamina de premio.

Desgraciadamente, el segundo bocado o sorbo de agua, el tercero y el cuarto no saben ya tan buenos y si se sobrepasa, no es que no sea agradable sino que se convierte en una tortura (entra en funcionamiento un freno natural: el cortisol, pero ya hablaremos de esto más tarde).  Pero la experiencia de todo el mundo es que la dopamina se agota rápidamente; la ley fundamental de la naturaleza es que su cerebro está diseñado para la supervivencia, no para hacerle pasar unas vacaciones perpetuas rodeado de dopamina (cosa que nos gustaría pero que es imposible). La dopamina no está diseñada para fluir todo el tiempo sin ningún motivo. Eso no promovería la supervivencia.

La selección natural construyó un cerebro que toma decisiones cuidadosas sobre dónde invertir su energía. La dopamina no debe aumentar sin razón alguna. Tiene un trabajo que hacer. Le dice a su cerebro que libere el tanque de reserva de energía, y no tendría sentido liberar energía sin ninguna razón. Su cerebro guarda la dopamina para aquellos  momentos que cuentan en su supervivencia y por tanto, la cascada de dopamina termina pronto y las buenos momentos se terminan.

Nuestros antepasados, que vivían en la naturaleza, no tenían neveras para conservar los alimentos, por lo que tenían que estar buscando comida una gran parte de su tiempo. Véase explorando el mundo que le rodea buscando signos de algo que satisfaga sus necesidades, imagínese su emoción cuando ve una fruta madura a lo lejos o huellas en el suelo de animales que puede cazar y calmar su hambre. Su cerebro libera dopamina cuando observa algo relacionado con lo que le haya provocado  su ración de dopamina anteriormente y a medida que se acerque a su objetivo, hay más liberación de dopamina. Es el acicate para que no se pare.

Cuando nació, tenía hambre pero no tenía la capacidad de satisfacer sus propias necesidades. Su cortisol aumentó, comenzó a llorar (ya explicaremos el cortisol) y alguien lo alimentó. Su dopamina aumentó cuando la leche satisfizo sus necesidades, a pesar de que no sabía qué era la leche. Su cerebro construyó vínculos entre todas las neuronas activas en ese momento. Después de eso, la voz de su madre activó la dopamina, aunque todavía no sabía qué era una persona. En ese momento crea una "autopista" entre neuronas (la mielina era muy abundante en esa etapa) que facilita el flujo de dopamina ante  la predicción de recompensa y la obtención de :recompensa.  Cada vez que aumentaba su dopamina, construía un camino que decía: "¡Fantástico! Consígueme más de eso".

Consecuentemente, la dopamina se dispara no solamente cuando consigue el premio, sino también cuando tiene buenas expectativas para encontrar una recompensa y satisfacer una necesidad.  Su cerebro libera dopamina cuando ve algo relacionado con lo que haya provocado su dopamina anteriormente. Ese buen sentimiento motiva la acción para obtener la recompensa. Da un paso y, si su cerebro ve que la recompensa está más cerca, libera más dopamina.

Buscamos situaciones, patrones, marcos,  que nos recuerden situaciones anteriores con recompensa de dopamina y cuando encontramos ante uno, nos aferramos a él. Por eso es tan difícil liberarse de las adicciones a las drogas.

Si usted fuera un león rodeado de gacelas, podría morir de hambre si corre tras cada gacela porque todas pueden escapar. Tiene que concentrarse en un objetivo que pueda alcanzar. Usted elige su objetivo con vías neuronales construidas a partir de experiencias pasadas. Estas vías neuronales le mostrarán cuando continuar corriendo o cesar en la carrera y no gastar más energía que es tan escasa y tan difícil de conseguir.

Al mismo tiempo necesitamos variedad de alimentación, distintas vitaminas, no solamente vitamina C, y somos empujados a huir de los circuitos trillados, de la rutina. La exploración de nuevos caminos se recompensa con dopamina,

La caída de dopamina tiene valor de supervivencia y, por lo tanto, es algo natural. Imagine que es un cazador que rastrea presas y pierde el rastro. El cazador corre el riesgo ahora de pasar hambre, por lo que nuestro cerebro pasa de la dopamina a liberar cortisol  cuando no se cumplen las expectativas (que nos acucia a buscar nuevos caminos). La caída de dopamina nos ayuda a dejar de invertir en una búsqueda inutil que gastará energía.

¿Qué podemos hacer para intentar estirarla lo máximo posible?

1. Acepte sus caídas de dopamina.
Recuerde que nada está mal ni está enfermo cuando tiene ese sentimiento de decepción. Su cerebro se está colocando en “modo” neutral para prepararlo para una nueva forma de satisfacer sus necesidades. Los altibajos son naturales.

2. Divida los grandes desafíos en pequeños objetivos.
Diseñe un pequeño paso hacia una recompensa que pueda conseguir y tómelo.  Seguirá estimulando la dopamina y entrenará su cerebro para anticipar recompensas

3. Reconozca sus viejos circuitos de dopamina; cree nuevos circuitos. Salga de su zona de comodidad y confort.
Cualquiera que sea el desencadenante de la dopamina en su pasado, lo conectó a esperar buenos sentimientos de esa manera en el futuro. Es por eso que perseguimos las mismas recompensas una y otra vez a expensas de nuestro mejor interés a largo plazo. Cuando comprenda que sus viejos circuitos ya no dan más de sí, puede construir otros nuevos para estimular su dopamina a liberarse de distintas maneras.

4.  Fíjese una meta a largo plazo, una meta a medio plazo y una meta a corto plazo.
Cuando su progreso hacia un objetivo está estancado, puede cambiar a otro para que siempre esté progresando hacia una meta.

Espero que le ayude a disfrutar de su dopamina.

En el próximo folleto hablaremos sobre la Serotonina.

Nota:  Apuntes tomados de Loretta Brauning.

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