miércoles, 26 de agosto de 2020

Folleto 213

Atrapado en el "Efecto Diderot"



Una gran parte de la población, atraviesa, en los momentos actuales, una situación económica crítica: Cierre de empresas, desempleo y gran incertidumbre por el futuro próximo. La “libertad financiera”, los meses que se puede vivir a expensas de ahorros, siempre ha sido importante, pero ahora es de imprescindible conocimiento. Recomiendo leer a Luís Pita y su libro “Ten un coche peor que tu vecino” o seguirlo por internet. https://preahorro.com/blog/video-explicando-la-libertad-financiera/.

El “Efecto Diderot” es una de las situaciones “trampa” que nos impiden conseguir una cautelosa libertad financiera. Se trata de un fenómeno social relacionado con los bienes de consumo y fundamentado en dos principios: 

1- La adquisición de un bien requiere, generalmente, hacerlo en coherencia  con nuestra identidad y en armonía con los bienes que se posee: Si compro una mesa, combinará bien con los distintos muebles que poseo, entre los que se insertará, conformando un ambiente particularmente grato. De la misma manera, si compro un chaleco, conjuntará con la ropa que ya tengo. 

2- Adquirir un bien deseable pero imposible de integrar con lo que se tiene, puede desencadenar un proceso imprevisto de reformas que ocasione el abandono de bienes antiguos y la adquisición de otros nuevos  mermando significativamente el haber de disponibilidad. Se trata de un salto, una subida de escalón, donde todo tiene que estar en armonía con el nuevo producto, originando un problema: comprar un traje nuevo, me obliga a comprar una camisa nueva, una nueva corbata, nuevos zapatos... Supone un cambio de vida que puede endeudarme  y  fastidiarme bastante.

El “Efecto Diderot” fue inventado por el antropólogo Grant McCracken en 1988 y su nombre se corresponde con el ilustrado filósofo francés Denis Diderot (1713 – 1784),  enciclopedista y escritor de prestigio que describió esta espiral de gastos en un curioso relato titulado "Lamento por mi bata vieja. Aviso a quienes tienen más gusto que fortuna". Cuenta, cómo el regalo de una bata, supuso el cambio a una vida peor: Comparado con su nueva bata, los muebles de su casa y su ropa habitual, le parecieron de muy mal gusto, motivo por el cual, se embarca en unos cambios que le endeudan para terminar echando de menos su vieja bata y la vida sin problemas.

Antes de adquirir cualquier objeto que nos guste deberíamos preguntarnos:

1.-¿Para qué quiero ese producto?

2.-¿Realmente lo necesito o es imprescindible?

3.-¿Puedo sustituirlo por algún otro producto que ya tenga en casa?

4.-¿Puedo permitírmelo? No es el momento para adquirir nuevas deudas

5.-¿Puedo encontrarlo más barato?

Es generalmente conocido que los gastos tienden a igualarse a los ingresos: si gano cien gastaré esos cien, si gano mil, también los gastaré en bienes que me parecen imprescindibles. Cuesta mucho ahorrar y preparar un colchón económico para  conseguir una mínima libertad financiera de un par de años, es decir, disponibilidad de un par de años viviendo de mis ahorros y a mi ritmo actual, si cesan mis ingresos por algún motivo inesperado, mientras busco otra fuente de ingresos. Este recurso proporciona una gran tranquilidad y confianza ante cualquier circunstancia imprevisible.

Una técnica que puede ayudar, consiste en indicarle al banco que del ingreso mensual del sueldo, automáticamente retire un diez por ciento y lo introduzca en una cartilla de ahorros o en una cuenta aparte. No supone un gran esfuerzo y sin darme cuenta, estoy preparando el inicio de una libertad financiera de al menos un par de años. Y, cuando tenga una libertad financiera de veinte años, verá lo bien que se respira.

Saludos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario