Opiniones distintas y sistemas de creencias
Actualmente en USA y en España, las opiniones políticas están muy divididas en dos bandos claramente opuestos y bastante igualados numéricamente: en USA, republicanos y demócratas; en España, derechas e izquierdas y en Cataluña, constitucionalistas e independentistas.
Para los que eligen cualquier bando, es fácil caer en el pensamiento de que hay que ser estúpido para votar a un partido contrario al suyo. “Yo soy una persona racional, inteligente, y bien informada pero ¿cómo se puede ser tan estúpido e infantil, para votar al partido contrario que defiende unas ideas tan simplonas e inhumanas? ¿Cómo es posible que haya personas que no voten a mi partido que es el único que defiende un mundo mejor o al menos, menos malo? ¡La gente, la masa, es imbécil, inmadura, incapacitada para tomar buenas decisiones, nunca llegaremos a ningún sitio con este material humano! “Nosotros", los que pertenecemos al mismo partido somos los racionales, los que poseemos la verdad (o al menos trabajábamos para lograrla), en cambio los otros son irracionales y están engañados.”
Sin embargo, es un pensamiento demasiado simplista el pensar que la gente es irracional o estúpida, la raíz de su conducta es más compleja.