sábado, 26 de agosto de 2017

Folleto 127

Identidad y equilibrio emocional (IV)


Triunfar


“Vivir despierto es la cosa más rara del mundo; casi todas las personas están dormidas.”

La tercera pregunta básica que hay que responder para edificar una identidad plena es:
¿Qué es triunfar en la vida?

Triunfar en la vida es entrar en la Zona Blanca.
¿Qué es eso?

Igual que en la guerra existe la Zona Verde, lugar de seguridad máxima para el ejército, la Zona Blanca es el lugar donde entran los que triunfan. Y aunque es un concepto muy complejo casi todo el mundo coincide teóricamente en algunos puntos comunes que han adquirido los que han conseguido el acceso a esta zona especial.

Las característica de estas personas se pueden sintetizar en las siguientes: se encuentra en un estado de plenitud edificada sobre sensaciones de vitalidad y fuerza; alegre, satisfecho y contento de estar vivo; en que su misión en la vida tiene un propósito, tiene un sentido, y por eso hace lo que hace y siente que merece la pena; que disfruta de calma y paz interior; es optimista respecto al futuro; está comprometido y participativo con su entorno; posee una autoestima basada en la autoaceptación incondicional  de sus limitaciones y capacidades y se gusta a sí mismo por su forma de ser; se encuentra conectado con las personas a su alrededor; su conducta y cosmovisión forman un todo coherente.

domingo, 13 de agosto de 2017

Folleto 126

Identidad y equilibrio emocional (III)


¿Qué hacer? ¿Cuál es mi papel en la existencia?


Recopilando el folleto anterior, postulamos que valemos mucho simplemente porque estamos vivos, porque existimos,  pero… ¿Somos un mero producto del azar con el que colaboran nuestros padres? 

El azar es un cajón de sastre donde introducimos todo lo que no entendemos. Es aquello que todavía no se puede explicar con el actual avance de la ciencia, pero es un campo donde se permiten las apuestas, las especulaciones.

Aparentemente la carta que he recibido esta mañana la ha traído el cartero, pero profundizando un poco, detrás del cartero, indirectamente, hay un mundo enormemente complejo que ha hecho posible que esa carta llegue a mis manos.

La vida, directamente, me ha sido dada por mis padres; indirectamente existe una cadena inmensa, enormemente compleja, que ha desembocado en mi nacimiento.

No conozco con certeza matemática quién, en último término más allá de mis padres, me ha creado, pero apuesto a que ha sido alguien, algo, al que llamo El Misterioso. La Vida. Dios.