domingo, 27 de mayo de 2018

Folleto 147

La vida no tiene sentido (II)



En el folleto anterior, siguiendo a Iddo Landau, profesor de filosofía en la universidad de Haifa y autor del libro “Encontrar significado a la vida en un mundo imperfecto”, defendíamos que el sentido y significado de la vida tiene que ver con los elementos valiosos que rodean nuestra vida.

Esto nos lleva a varios errores: hay personas que opinan que su vida no tiene sentido porque “la sienten”  de esa forma, “sienten” que no hay nada valioso a su alrededor. Lo cual puede ser una clara distorsión de la realidad: no nos podemos fiar de lo que sentimos porque podemos equivocarnos fácilmente. Hay pianistas que tocan el piano muy bien pero “sienten” y “creen” que lo hacen muy mal, y viceversa.  Muchas personas creen que son malos padres o mucho mejores padres de lo que realmente son; o suponen que tienen un alto o bajo sentido del humor y se equivocan. Lógicamente este mismo criterio se puede aplicar a su percepción de que la vida no tiene sentido. Pueden estar confundiendo sus sentimientos y percepciones con verdaderos argumentos de peso.

domingo, 20 de mayo de 2018

Folleto 146

La vida no tiene sentido (I)



Una de las bases fundamentales de la vida buena es el sentimiento, la sensación, de que la vida tiene sentido. Que estamos fluyendo en medio de un río que lleva una dirección. Que lo que estamos haciendo merece la pena y no estamos desperdiciando nuestra vida.

Consecuentemente, no hay un estado de ánimo más desagradable que la sensación de que mi vida no tiene sentido y que por lo tanto nada merece la pena, incluso el mero hecho de estar vivo es un absurdo. Es el aburrimiento, en grado suave, y la depresión patológica en grado exacerbado. Seres en busca de significado, nos definía Platón.

Según las estadísticas, cuando se llega a los sesenta años, ha estado 20 años durmiendo, más de 1 año sentado en el coche en un atasco de tráfico, más de 50.000 minutos cepillándose los dientes, 43 días en distintas salas de espera, y más de 10 años trabajando 24 horas diarias.

Aparentemente, ¡Qué desperdicio de tiempo! ¿Qué sentido tiene todos esos esfuerzos y tiempos aparentemente vacíos? ¿Para qué sirven?  ¿Este mundo es absurdo y nada tiene sentido ni merece la pena?