martes, 28 de marzo de 2017

Folleto 114

Ir a la raíz del problema (I)



“Los problemas de relaciones son ocasionados por la falta de buenos hábitos y la presencia de malos hábitos.  Hay que desarrollar los primeros y disminuir los segundos. No es fácil cambiar los hábitos. Hay que buscar la raíz del problema”

Desacuerdos y desavenencias, los problemas en general, son partes inherentes de la vida. Es lo que llamamos conflictos que pueden solucionarse en sus inicios o terminar en una crisis.

Generalmente ante una mala conducta propia o ajena reaccionamos intentando cambiarla pero independientemente de cómo se haya creado esa conducta, acudir a solucionar los síntomas, aunque importante, no suele ser suficiente. Hay que buscar la raíz del problema y cortarle la cabeza. Si aparecen grietas en la pared de una casa y estas son ocasionadas porque fallan los cimientos, por mucho que intente pintar y rellenar la grieta mientras no solucione el problema de los cimientos, los desperfectos volverán a aparecer.

domingo, 19 de marzo de 2017

Folleto 113

Cuaresma



Tiempo de renovación y de examen de nuestro camino.

El sufí Abu BakrShibli, que murió en Bagdad en el año 945 D.C., fue un personaje realmente curioso y nos cuenta una historia sobre lo que es realmente importante y, oh casualidad, con lo que coinciden básicamente todas las personas evolucionadas psíquicamente:

"Después de su muerte le vio en sueños uno de sus amigos y le preguntó: “¿Cómo te ha tratado Dios?”.

Éste dijo: “Me hizo presentar ante él y me preguntó: “Abu BakrShibli, ¿sabes por qué te he perdonado?”


lunes, 6 de marzo de 2017

Folleto 112

¿Obedecer siempre? Experimento de Milgram



Los seres sociales, como los humanos, tienen interiorizado profundamente el principio de obediencia a la autoridad. Es un mecanismo primario de supervivencia: el jefe era el más fuerte o más inteligente para defender a la comunidad, a la horda y manada y había que seguirle si querías sobrevivir. Los jefes se han aprovechado de esta obediencia para conseguir privilegios; pero ésa es otra historia. Ahora lo que quiero comentar es que el principio de obediencia a la autoridad no siempre es beneficioso para los elementos de la comunidad, pero el hecho de tener que enfrentarse razonablemente al jefe o a la autoridad, a pesar de que  la orden sea irracional, es una tarea enormemente difícil pero indispensable para la salud individual y colectiva. Normalmente se racionaliza la orden para poder seguirla a pesar de que sea una barbaridad, otras veces ni siquiera se cuestiona: lo ha dicho el jefe y es suficiente.

¿Cómo es posible que sucedan la Alemania nazi, las atrocidades y brutalidades de comunistas o movimientos religiosos, las personas ajusticiadas desde aviones en Argentina, las matanzas en Yugoslavia, las barbaridades de los Hutus o los policías y jueces que acatan las ordenes de jefes anormales? ¿Es verdaderamente la gente mala, horrible, sádica o simplemente idiota? ¿Los genocidios son cometidos por personas malvadas y monstruosas?