Navidad y soledad
Según las estadísticas, el sentimiento de soledad continúa creciendo en la sociedad occidental, sobre todo en tiempo de vacaciones y sobre todo en Navidad. La época de Navidad suele ser unas vacaciones muy estresantes: existe una gran presión social alimentada desde todas partes para la búsqueda de regalos, envolverlos, cocina especial, decorar la casa y prepararla para las visitas, limpiando antes y después… Pero el mayor obstáculo para el bienestar es la soledad. Somos seres sociales y el no tener lazos con otras personas es posiblemente el número uno de nuestras dificultades en la vida. La carencia del soporte emocional que ofrecen la familia y amigos puede conducir a la depresión, falta de autoestima y aumenta el riesgo de suicidio.
El sentimiento de soledad se puede definir como el malestar que origina la desviación negativa entre las relaciones sociales que le gustaría tener y las que realmente tiene. Carencia de conexión con las personas o sentimiento de incomodidad ante ellas, de no sentirse tan bien como uno desearía cuando se está rodeado de gente. Y no tiene nada que ver con el número de conocidos, sino con el sentirse desconectado de los demás.