Agradecimiento
La cultura estadounidense celebra el cuarto jueves de noviembre el Día de Acción de Gracias (Thanksgiving Day). Una costumbre que debiéramos adoptar todos los humanos porque ¡hay tanto de lo que dar gracias, ser agradecidos! Y estamos tan habituados, acostumbrados a lo bueno que olvidamos apreciarlos. Hay un tiempo para cada cosa: tiempo de reír y tiempo de llorar; de agradecer y protestar. Ahora toca el tiempo del agradecimiento.
Haga usted su propia lista de dones; se me ocurre a primera vista un posible inventario de asuntos por los que estar agradecido. ¿A quién? Dependerá de sus ideas, pero agradezca al Misterio, a Dios, a la vida, a quien usted quiera, pero párese un momento y agradezca su existencia y las características que le rodean.
Estamos vivos, disfrutamos de la preciosa existencia humana, la inmensa suerte de haber nacido; qué millones de aparentes casualidades se han unido para que vivamos. ¡Agradecimiento!
Habitamos en una civilización desarrollada como ninguna anteriormente, en un país democrático y rico. ¡Agradecimiento!
Puedo pensar, imaginar, reír, cantar, estar contento.
Hemos sido educados, disfrutamos de una religión o una ideología.
No somos esclavos.
No somos galeotes en un barco
No estamos prisioneros.
Sabemos leer, contar, algo de matemáticas, geografía, historia, filosofía…
Podemos ver, oír, oler, gustar, tocar, andar.
Podemos comer, beber. ¡Agradecimiento!
Disfrutamos de una casa, agua caliente, calefacción, cama, buena ropa, paraguas…
Tenemos una biblioteca, teléfono, radio, ordenador, internet, cine, música…¡Agradecimiento!
Tenemos un oficio, un trabajo agradable.
Algo de dinero que me otorga cierta libertad de movimiento. ¡Agradecimiento!
No me duelen las muelas, los oídos, el estómago, la cabeza, los pies, no estoy enfermo…
Puedo subirme y conducir una bicicleta, patines, moto, coche, barco de vela, caballo…
Podemos viajar en autobús, tren, avión, barco.
Puedo jugar al golf, tenis, al ajedrez, al parchís, juegos de ordenador, pasear por la montaña, esquiar…
He tenido padres maravillosos, familiares cariñosos, fantástica mujer, buenísimos hijos, buenos amigos y compañeros. ¡Agradecimiento!
Me estoy haciendo mayor, agradecimiento por cada día nuevo; levantarme, ver otra vez el sol, aunque tenga que ir a trabajar temprano, cuantas personas no tiene trabajo o no saben qué hacer con su vida.
Puedo ir a un supermercado y comprar comida. A unos grandes almacenes y adquirir nuevos trastos. Si espero en una cola de caja pienso cuanta gente en el planeta no puede hacer cola ¡Qué privilegio!
Aunque con dificultad, puedo pagar las facturas de teléfono, luz, impuestos, gasolina… Las necesidades básicas cubiertas.
En los atascos de tráfico, que suerte conducir un coche, gasolina, pasear por una bonita ciudad o pueblo.
Cuando vienen tiempos duros, que suerte tener gente a tu lado que te apoyan: cercanos y no tan cercanos. Aprovecharnos que todavía están junto a nosotros.
¿Síndrome de la ingenuidad de Pollyana? Quizás, pero ¡Qué suerte tan tremenda el agradecimiento por tantos dones!
Feliz día de Acción de Gracias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario