martes, 15 de noviembre de 2016

Folleto 96

Postergar (I)



Todos tenemos aspectos de nuestra conducta que podemos mejorar pero los cambios perdurables son difíciles y caemos tantas veces en la misma trampa que parecen que los malos hábitos son inmutables. Pero incluso los hábitos más enraizados pueden cambiarse y nunca es demasiado tarde para conseguirlo con esfuerzo y constancia para conseguir convertirnos en la persona que queremos ser.

Un mal hábito difícil de desarraigar es el postergar para más tarde las acciones que son necesarias hacer en el presente. Es difícil pero es posible cambiarlo.

¿Le sucede alguna de estas circunstancias?

¿Paga frecuentemente recargos por cheques devueltos, pagos atrasados, recibos o contribuciones pagados fuera de plazo?

¿Se queda demasiadas veces en la carretera sin gasolina por esperar a repostar en la gasolinera siguiente, con el pretexto, por ejemplo, de que tiene mejor iluminación?

¿Sabe que tiene que ordenar su mesa de despacho, pero se dice que es una operación tan importante que conviene esperar al lunes o a las vacaciones para acometerla con la dedicación que merece?

Cuándo, al fin, se decide a ordenar, ¿se limita a organizar los montones de otra manera?

¿Se le acumula la correspondencia, y toma, por vergüenza, decisiones que dificultan todavía más su puesta al día?  Por ejemplo, lo que podía haberse resuelto con una breve nota necesita ahora una carta larga, que se aplaza para el día del cumpleaños del receptor, para sí acompañarla de un regalo...

¿Le sucede con frecuencia que aguanta molestias diarias por no arreglar una avería, cambiar de televisor o comprar un destornillador más grande?

¿Suele aplazar una acción porque le falta algún pequeño requisito que en ese momento se le antoja imprescindible?  Por ejemplo, sólo tiene un bolígrafo de punta fina cuando a usted le gustan los de punta gruesa.  Y está convencido de que con el de punta fina no se le ocurrirá nada.  Así que decide aplazar la redacción de la carta hasta que consiga el bolígrafo apropiado

¿Prepara el escenario de la acción con tanta minuciosidad que ya no le queda tiempo para ejecutarla?

¿Generalmente suele llegar tarde a sus citas?

¿Piensa que las cosas no hay que hacerlas hasta que se puedan hacer perfectas?

Examínese un poco más despacio y dese una nota:


TEST DE POSTERGACIÓN

PUNTUACIÓN:
No, nunca.                              0
Algunas veces.                        1
Muchas veces, con frecuencia. 2
              
1. Suelo dejar las cosas para después por falta de ganas, tiempo o estar preparado

2. Tengo responsabilidades a las que no hago frente.

3. Comienzo tareas que no termino

4. Frecuentemente llego tarde  a las citas.

5. Dejo los trabajos hasta la fecha límite

6. Suelo intentar ampliar la fecha límite.

7. Frecuentemente tengo que excusarme por no haber entregado un trabajo a tiempo.

8. Postergo las decisiones difíciles.

9. Evito las situaciones en las que no estoy seguro

10. Postergo cambios necesarios en mi estilo de vida.

11. Mis emociones influyen en mis actos.

12. Evito todo lo que me produce frustración

13. Miedos y dudas hacen que no haga frente a ciertas situaciones.

14. Si tengo ansiedad evito aquello que me lo produce.

Resultado: Si suma  más de 10 puntos, pertenece al club de los personas que en vez de  afrontar  obligaciones o tareas que debían efectuar “ahora”,  las dejan para más tarde o para otra fecha posterior, postergan  la tarea que debían hacer (la palabra técnica es procrastinación) porque la acción a la que se enfrentan es incómoda, aburrida o les asusta y les produce ansiedad.

El postergar es un mal hábito que compartimos un tanto por ciento alto de personas y fuente de culpabilidad, estrés, poca productividad y nos hace perder oportunidades; la buena noticia es que nuestro cerebro es tan flexible, poseemos tal plasticidad, que podemos cambiar y aprender nuevas conductas, nunca es tarde para ello y como afirmaba Walt Disney “quiero, puedo, estoy seguro y lo conseguiré; si puedo soñarlo puedo hacerlo”.

En el próximo folleto apuntaremos algunas soluciones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario