Folleto 99

¿Estrés? Solución de urgencia: expulse al dragón

La técnica que presento, aunque no es una solución en profundidad para combatir la ansiedad, nos puede ayudar en algunos casos extremos de alto estrés y para salir de una situación que nos desborda.

La psicología y psiquiatría actual cuentan cada vez con tecnologías y medicaciones más sofisticadas olvidándose a veces de soluciones “de la abuela” que siguen siendo muy eficaces.

Multitud de enfermedades como dolores de espalda, garganta, infecciones continuas, fatiga crónica, depresión, tienen como telón de fondo un estrés cuasi crónico, y una de los orígenes de este estrés es tener enquistado emociones como rabia, dolor, tristeza, sentirse desbordado por los acontecimientos, falta de control del entorno y la sensación de la imposibilidad de escaparme de estas trampas.

Una madre o padre anciano muy difícil de tratar y que no puedo esconder en un asilo, una pareja o hijo con cáncer terminal y ante los cuales no puedo desmoronarme, una casa con niños pequeños que me desbordan, problemas económicos que me asfixian, ante tantas y tantas situaciones parecidas, intente la técnica de:

“¡ECHAR AL DRAGÓN  FUERA, GRITANDO!”

Es una manera sencilla, a corto plazo, de expulsar el estrés y no enquistarlos en nuestro sistema emocional.

El estrés crónico eleva los niveles de adrenalina y por lo tanto incrementa el riesgo de un ataque al corazón o infarto. También suben los niveles de cortisol, que incrementará el azúcar en sangre, disminuye la efectividad del sistema inmune y posibilita el riesgo de infecciones y trastornos psicológicos.

Cuando se sienta desbordado por los acontecimientos, vaya a un sitio aislado donde nadie le pueda observar o escuchar (a veces el único lugar rápido que se puede encontrar es aparcar el coche en un sitio solitario con las ventanillas bajadas)  y ¡grite!, ¡grite con todas sus fuerzas, con un alarido salvaje! Expulse con total fiereza su rabia, su miedo, su frustración  y sus penas, como si pudiera con ese grito expulsar al dragón del estrés que quiere enquistarse dentro de usted.

Hágalo con toda la energía que pueda conseguir y tan seguido a la circunstancia estresante como sea posible. No herirá física ni emocionalmente a  nadie porque ninguna persona la puede ver o escuchar pero automáticamente disminuirán sus niveles de adrenalina y cortisol, bajará su presión sanguínea, azúcar, sodio y potasio en sangre, ritmo cardíaco… Volviendo todos estos elementos a sus niveles de normalidad, e incluso aumentará los neurotransmisores de endorfinas, un componente  del bienestar.

Todo esto logrará que se sienta mucho mejor y con capacidad de relacionarse con  los demás de forma mucho más relajada.

Haga la prueba la próxima vez que se sienta que el mundo a su alrededor le quiere aniquilar de las mil formas posibles e inimaginables que la vida es capaz de intentar. Pero si las circunstancias son duras, nosotros más.

Una técnica sencilla, sin efectos secundarios y que le ayudará a liberarse de tanta medicación antiansiedad, antidepresión y antidolores de cabeza.

(*) Entrada tomada de una idea de Chris Gilbert en Psicology Today.
(**) Imagen de entrada tomada de https://universocdhyf.wordpress.com/2017/01/27/cuarta-rebelion-fuegoscuro/