sábado, 28 de octubre de 2017

Folleto 134

Independencia de Cataluña

 

El Parlamento catalán ha declarado la República Catalana, un nuevo estado independiente del resto de España, han formalizado su separación del Estado Español. Las similitudes con un divorcio son evidentes y las causas son muy parecidas. Hagamos algunos paralelismos.

Un divorcio es algo devastador, desgarrador, angustioso:

a. Monetariamente, con alta probabilidad, sus ingresos van a disminuir drásticamente, al menos temporalmente. Se aproxima un tsunami, una fuerte tormenta económica

b. Emocionalmente es como la amputación de un miembro; uno sobrevive, pero es una persona amputada. Y si tiene hijos jóvenes, el problema se acrecentará. (los ciudadanos que no quieren la separación).

c. En el futuro próximo se llevará gran cantidad de tiempo y energía para reponerse

d. La persona que toma la iniciativa y comienza los trámites del divorcio (Cataluña), piensa que la situación para ella es insostenible y que no puede aguantar más en la familia. Prefiere pasar todos los inconvenientes posibles antes que vivir más tiempo en ese infierno con su pareja. No quiere arreglar la situación. No quiere negociar bajo aspectos racionales sino bajo sus imposiciones emocionales.

e. El separando cae en la ilusión que cambiando de pareja se arreglarán todos los problemas existenciales de su vida. (Se exceptúan los problemas de fuerza mayor: convivir con un asesino, etc. Espejismo del cambio de violín: Cambiando de violín tocaré el instrumento)

El problema fundamental es la “dinámica descompensada de la relación”:

1. Una de las personas es agresiva, hostil, dominante, continuamente quiere imponer su punto de vista sobre la otra persona. Es hiriente, cualquier cosa que haga su pareja y no esté de acuerdo con “su” criterio de cómo debe ser el mundo origina una queja, un enfado, un mal ambiente. Está pinchando, dando navajazos o grandes lanzadas, según sea la gravedad de sus críticas, quejas y exigencias a su pareja. Tiene una memoria de elefante para los errores antiguos de la otra persona… hasta de hace veinte años, y los trae a la palestra cuando se enfada. Siempre tiene que tener la última palabra y por supuesto, tener razón y derrotar al otro. (¿Los gobiernos de Cataluña?)

2. La otra persona es pasiva, dependiente del primero, no le gustan las discusiones y es capaz de “tragar” las críticas más desagradables con tal de no comenzar una batalla; evita los conflictos, no quiere los enfrentamientos, pero la olla se va llenando y un día explotará fuertemente. (¿Los gobiernos de España?)

A veces los dos miembros son agresivos o dependientes, pero lo más frecuente es que uno sea dominante y el otro dependiente.

Los dos extremos son disfuncionales, erróneos en el funcionamiento de la pareja, que la llevará a una profunda crisis que si no se soluciona acabará en divorcio.
El nacionalismo extremo, una derivación del etnocentrismo,  es un grave trastorno de infatuación, narcisismo del “yo”, intentará dominar la situación.

Problemas
Casi todos los problemas en las  relaciones son originados por acciones derivadas de distintos puntos de vista de las partes: Una parte sigue su punto de vista sin contar con el otro. Sin negociaciones sobre su conducta, elige por sí mismo donde no se puede elegir por sí mismo porqueen un medio social como es el SXXI, en un planeta que es una aldea global de Mcluhan, en la sociedad de masas actual, nadie puede actuar por libre.  Toda conducta influye en los demás, no somos islas como afirmaba Hemingway. Y el derecho romano sostenía que: “Quodomnistangit ab omnes aprobaridebet” (Lo que atañe a todos, debe ser aprobado por todos). Esto es aplicable a cualquier relación.

Hace miles de años usted podía circular en una senda de la pradera o el bosque por la izquierda si le apetecía, no molestaba a nadie a no ser a un dinosaurio. Hoy en una autopista nadie puede circular por la izquierda o nos matamos. Hay acuerdo para circular por la derecha.Y por lo tanto los problemas en los matrimonios, parejas, comunidades autónomas, naciones, son problemas de negociación. Los que se separan unilateralmente, racionalizan su actitud en que no estaba legislado, en que tiene derecho a su independencia, a ser libre. Suelen ser egoístas.

Si se consideran la gran mayoría de los problemas humanos, tanto a escala individual como el de la humanidad, parece que provienen de la incapacidad de sentirnos sinceramente implicados con el prójimo y de ponernos en su sitio. La violencia es inconcebible si todos estamos sinceramente implicados en la felicidad del otro, sostenía M. Ricard

¿Cuándo no se puede negociar? Cuando una de las partes ya ha elegido su conducta sin contar con el otro. En estos casos gana el más fuerte e impone su punto de vista. Es la actitud del “yo gano, tú pierdes”; diferente a la racional del “yo gano, tú ganas; yo pierdo, tú pierdes”.

Nociones como “mi nación”, “tu nación”, “mi religión”, “tu religión”, se han vuelto secundarias, triviales, obsoletas. Es preciso insistir en el hecho de que el otro vale tanto como nosotros, que todos somos humanos y pertenecemos a la misma familia humana.  Cualquier sistema educativo que no esté basado en estos principios elementales debería ser reconsiderado. No hay religión, ninguna filosofía, ninguna ideología, superior a la fraternidad, como afirma el Dalai Lama actual.

En este sentido:
"Si yo supiese algo que me fuese útil y que fuese perjudicial a mi familia, lo expulsaría de mi espíritu. Si yo supiese algo útil a mi familia y que no lo fuese para mi patria, intentaría olvidarlo. Si yo algo útil para mi patria y que fuese perjudicial para Europa o bien útil para Europa y perjudicial para el género humano, lo consideraría como un crimen, porque soy necesariamente hombre, mientras que solamente soy francés por casualidad." (Montesquieu)

El contrato matrimonial tiene las siguientes cláusulas:

1º Cariño. Nos cuidaremos uno al otro y nos manifestaremos expresiones de cariño en los buenos y malos momentos.

2º Cómo manejar las quejas y discusiones
Las forman de expresar las quejas y mantener las discusiones, la manera de comunicarse, tendrán que aprenderse sin incidir en las características personales negativas de cada miembro. Hay que negociar el fondo de la discusión.

3º Colaboración justa y servicialidad. Las decisiones se toman en pareja. Cooperaremos en las cargas y dividiremos las responsabilidades para el mejor funcionamiento de la familia.

4º Igualdad. Tendremos los mismos derechos y responsabilidades. Nadie tendrá superioridad sobre el otro. Aceptaremos  e integraremos las diferencias. Las positivas y las negativas

5º Lealtad.  Seré fiel a mi pareja. No la abandonaré.  No solamente no tendré relaciones sexuales o emocionales de pareja con otras personas sino que la defenderé de las agresiones externas.  En el orden de jerarquías, la pareja está colocada antes que la familia de ella o de él.

6º Trascendencia. Buscaremos juntos un sentido a la vida más allá de lo exclusivamente personal de la pareja, y con metas que superen lo meramente útil a la pareja.

7º Seguridad y confianza  Todos estos elementos anteriores crean un clima de seguridad y confianza en cada elemento de la pareja, sobre todo en la femenina que necesita la seguridad como elemento esencial de su vida para construir un hogar-nido donde criar a sus hijos y subsistir

Es exactamente igual a la relación entre comunidades distintas, ya sean provinciales, nacionales o religiosas.
Cuando una parte no respeta las clausulas elementales del contrato, la sinrazón y la lucha se hacen camino, la desgracia entra en acción y ganará el más fuerte.
Es un buen momento para recordar la oración de Francisco de Asís, lo que es bueno es perenne, no importa el tiempo que tenga:
“Señor, Hazme un instrumento de tu paz…”

No hay comentarios:

Publicar un comentario