Superando el pasado
A veces tenemos recuerdos del pasado que nos atormentan y nos originan sentimientos de ira, malestar o culpabilidad. Y sin embargo, no podemos cambiar lo que ha sucedido; todavía no tenemos máquinas del tiempo que nos trasladen al pasado para transformar lo que ocurrió anteriormente y hacer que las cosas no sean como fueron. Lo que sucedió es inamovible, lo hecho, hecho está.
¿Qué podemos hacer para que el pasado no siga haciéndonos daño? Reenmarcarlo. Redefinirlo. Cambiarle su significado. Intentar verlo con unos ojos distintos. Si conseguimos cambiarle el significado, tanto interno como externo, el acontecimiento pasado dejará de atormentarnos. “No es que mis padres no me querían, es que dadas sus circunstancias no podían hacer otra cosa”. “No es que yo era estúpido, sino que no tenía las herramientas necesarias para actuar de otra manera.”